sábado, 12 de febrero de 2011

SALAAM ALEYKUM MASAR, PLAZA TAHRIR. ACA Y ALLA.


Ante mí el hermoso y sobrecogedor
paisaje

bello como el ascenso de la luna entre los cerros:

el pendular de las cabezas de los infames
reyes rojos
entre un infierno y otro


como medrosas y terribles piedras de ceniza
al borde del abismo

arrasadas por el canto rodado de la multitud.

















Saludos con lágrimas en los ojos y llamas en el corazón, para el pueblo egipcio, para los hermanos y hermanas egipcios, y para todos aquellos que en el norte de Africa y en Medio Oriente, buscan sus huellas en la arena para seguir su ejemplo. Y saludos conmovidos al pueblo tunecino, que tumbó el primer naipe, ese que esperamos arrastre a toda la larga serie... de esos tiranos que no son más que cartas suciamente barajadas en las manos del Imperio... Y saludos fraternos a todos los que, desde distintos y lejanos rincones del mundo, los acompañan a la distancia con presencia de espíritu ahí, en las calles y en las plazas, en cada marcha, en cada huelga, en cada lugar tomado, en cada enfrentamiento mano a mano con la represión. Nosotros quisieramos ser el pan y las piedras en vuestras manos, nosotros somos ustedes...