sábado, 23 de enero de 2010



INFLACION



Alza del pan origina nueva alza del pan

Alza de los arriendos

Provoca instantáneamente la duplicación de los cánones

Alza de las prendas de vestir

Origina alza de las prendas de vestir.

Inexorablemente

Giramos en un círculo vicioso.

Dentro de la jaula hay alimento.

Poco, pero hay.

Fuera de ella sólo se ven enormes extensiones de libertad.

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* Poema de Nicanor Parra, tomado de "La camisa de fuerza" (1962-1968). Obras y biografías detalladas de este magnífico poeta, cuentista y ensayista chileno, nacido en San Fabián de Alico, próximo a Chillán, en 1914, pueden encontrarse con faclidad en Internet, no tanto en librerías, al menos de Argentina... Entre los avatares de su trama el tiempo, amigos chilenos, seguirá "por ancho camino"... La ilustración es un dibujo de Aníbal Ortiz Pozo (Chile-Venezuela) enviado por el amigo Alberto Arias, en alusión al resultado de las últimas elecciones en Chile...

martes, 12 de enero de 2010

"Yo sé que las riberas del alba están siempre dispuestas a recibirnos

Yo sé que los lenguajes progresarán

Y que en cualquier lugar del cielo y de la tierra de relámpago a hombre sigue la rebelión

Yo sé que el deshielo de la vida continuará

También la estirpe de los Silenciosos, los autores de grandes piedras talladas en desiertos considerables y en edades azoicas, también ella, y la de los grandes vientos, también ella continuará.

Yo festejo el incesante restablecimiento de los circuitos, la vuelta de las lluvias libres, el eterno retorno de los fastos. Festejo el buen humor del espíritu celeste, la adolescencia del incendio en extrañas galaxias, precursoras de la fraternidad.

Yo festejo y no traigo ninguna solución".



INVOCACION


Señora:
líbrame del comercio,
que nada compre con halagos,
que nada venda con astucia,
que nada compre con adulación,
que nada venda con mentira.

Deja que me confundan,
que no respondan, deja
que si responden, rompan
mi corazón. No me liberes
de los días aciagos,
de las depredaciones,
de la altivez de los acantilados,
de la verdad de las tormentas,
de la simplicidad del viento,
de la inocencia de las olas.

Déjame tropezar,
extraviarme, vivir.



OBJETOS SAGRADOS


-No vendas -le dijeron- tus objetos sagrados.
Y como argumentara que no hay obetos sagrados:
-No vendas -le dijeron- el día del precipicio, la
noche de la develación, los ojos que te hicieron solitario.
Y como argumentara que es necesario subsistir:
-Te concedemos la peste, la demencia y el no ser
entendido ni creído sino muy raras veces y con extrema
dificultad. El ensueño -tú sabes- solloza entre los bártulos.



EL MILAGRO


Porque si llega, cuando llegue,
llegará como es:
fácil, claro, sencillo,
sin gandes resplandores,
sin que la tierra tiemble,
sin que el cielo se nuble.
Será suave y fraterno
con su mano en tu hombro.

No habrá cambiado casi nada:
sólo tu corazón.



NUESTRO AMOR


Contra el frío que insulta, contra el frío que
humilla y desconsuela, solo tenemos el recurso
de apurar a los saltos la extensión que nos
separa del sueño crepitante. Sueño que nunca
será real porque ya existe.

Es nuestro amor. Y nadie puede decir
que no ha comenzado.



MANIFIESTO MINIMO


Exceptuada del poema, toda noción es sospechosa
y sangrienta su posteridad.



LA ESTRELLA FUGAZ


Yo cumplo un luminoso y secreto destino,
lejos, en un sistema solar joven y extraño.
Soy puro lis de fuego y después ya no soy
sino una claridad velocísima y tenue
que se confunde con la claridad.


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Con nosotros, poemas de Raúl Gustavo Aguirre, vasto y precoz escritor que a los 11 años inaugurara su camino literario con una obra para títeres representada inumerables veces por Javier Villafañe y otros titiriteros. Nació en Buenos Aires el 2 de enero de 1927, y murió en Olivos el 18 de enero de 1983. En 1950 fundó, con otros poetas de su generación, la revista "Poesía Buenos Aires", un hito en el devenir de la poesía en este país, con alcance internacional y honda repercusión en el exterior. Dirigió esta publicación durante una década, fue traductor, teórico y crítico literario, además de lúcido poeta. Contribuyo con gran apertura y generosidad a la difusión de poetas argentinos y extranjeros y su propia obra fue vasta y de una profunda intensidad lírica. Algunos de sus libros de poesía: Cuerpo del horizonte (1949-1950), Cuaderno de notas (1957), Redes y violencias (1958), Alguna memoria (1960), Señales de vida (1949-1961), La piedra movediza (1965-1968) y una Antología (1949-1978) publicada por la editorial Monte Avila de Caracas. Salvo el primer texto que encabeza aquí la selección, el resto ha sido tomado de "La estrella fugaz", una recopilación de poemas originalmente aparecidos en distintos diaros y revistas nacionales entre los años 1964 y 1983, editado por Libros de Tierra Firme en 1984.